Una retorcida búsqueda de identidad: El perfume


Las fuertes sensaciones pueden prevalecer en la memoria, como el recuerdo de haber leído una obra impactante. A través de los ojos he capturado las palabras de aquel excéntrico libro que leí en el colegio para la clase de español, mostrándome una historia que me ha hecho imaginar extrañas situaciones en la cabeza. Pero el tema de esta novela no va de la permanencia sino de las percepciones más leves, que no son tan notables para un ser humano común pero que pueden impulsar las más extremas pasiones. Habló del mundo de los olores presentado por la novela, El perfume.

El autor alemán Patrick Suskind presentó en 1985 su novela, El Perfume. Esta historia se ha convertido en la obra alemana más traducida en todo el mundo y tuvo una adaptación en el cine. Su éxito se considera debido a las fuertes impresiones que ha causado, pero también a la forma en como plasma el mundo que quiere presentarnos.

La historia ocurre en la Francia del siglo XVIII, un lugar y época, cuya primera imagen que evoca en la primera página es la de un mundo caracterizado por sus fuertes olores. En ese mundo vive un individuo que representa una terrible ironía, Jean Baptiste Grenoille, es un niño que nació con un fuerte sentido del olfato y que le permite percibir con mayor detalle el entorno, sin embargo, él carece de su propio olor.

El protagonista nació en la miseria y durante sus primeros años de vida las personas sienten una fuerte aversión hacia él. La falta de olor es una característica que vuelve hasta cierto punto a Jean Baptiste un ser inhumano, un ser sin una identidad que le permita ser acogido, sin embargo, dicha carencia también podría indicar la verdadera naturaleza de ese peculiar niño, alguien que no ofrece amor a los demás y solo parece ensimismado en aferrarse en preservar su propia vida, logrando sobrevivir a todos los percances del entorno.

Una de las portadas más conocidas de este libro.

El mundo de Jean Baptiste es el mundo de los olores, aquellas esencias las ha llegado a conocer meticulosamente, pero su vida cambia cuando encuentra la primera esencia que llega a obsesionarlo.

El titulo completo de la historia es: El perfume: Historia de un asesino. Ya con estas palabras esperamos a un ser capaz de llevar este terrible calificativo y efectivamente nuestro protagonista ha sido descrito como alguien sin olor propio, llevando esta característica al punto de ser una advertencia para aquellos que le han temido. El primer aroma que obsesiona a Jean Baptiste lo lleva a cometer un asesinato, pero también le permite descubrir lo que le apasiona y lleva el rumbo de su vida, usar sus habilidades para convertirse en el mayor perfumista de todos los tiempos.

Los gajes del oficio en el taller de perfumería, escena tomada de la adaptación cinematográfica de esta novela.

Con el paso de los tiempos Jean Baptiste aprende el oficio de la perfumería, pero no es suficiente para él. Avanzando en la novela él llega a un punto en el que encuentra un lugar donde aislarse y puede recrear todos los aromas que ha recolectado en su vida hasta el punto que llega a recrear lo que él considera su propio paraíso, pero no puede disfrutar cuando él descubre que carece de olor propio, él es un ser que carece de identidad.

En lo que queda de la historia, los olores que más le apasionan, lo impulsan a continuar con los asesinatos y además de sus aprendizajes, se convierten en un medio para lograr su meta de crear el perfume perfecto, el cual produjo un excesivo y a la vez retorcido efecto de sensaciones agradables en las personas que lo olieron, aunque ese efecto no era lo que él quería y toma una decisión tras ver la decepción de que su mayor meta nunca pudo causarle satisfacción.

El Perfume, tiene dos temas principales, el estímulo de las pasiones a través de los aromas y la identidad. En toda la novela se demuestra como los aromas son los que construyen aquel mundo, no solo en la mente de Grenouille sino siendo factores determinantes para la gente que se encuentra, aunque para muchos los aromas son esencias que sirven de advertencia.

Oh la realeza, en esta pintura de Pierre-Charles Comte vemos a Rene Bianchi perfumista de la noble Catherine de Medici.

Lo que más me apasiona es como la carencia de esencia o de identidad marca a Jean Baptiste Grenouille. Podría decirse que él fue un ser que cuya falta de esencia humana indicaba su maldad, pero a la vez esa carencia de identidad marca su conflicto sumándolo en la cruel ironía de ser alguien que, a pesar de tener el completo dominio sensitivo sobre los olores, ni siquiera podía reconocerse a sí mismo.

Conocernos a nosotros mismos es un medio que nos permite mejorar como personas o al menos darnos cuenta como interactuamos con el mundo y como nos desenvolvemos cumpliendo nuestras metas. También la carencia de amor y la falta de la necesidad de relacionarse con otras personas marca la decisión final de Jean Baptiste.

Este libro la primera vez me marcó por lo retorcidos y exagerados eventos que suceden y cómo marca claramente este peculiar panorama. Ahora analizándolo otra vez, encuentro los temas tratados como algo maravilloso. Claro este libro retoma parajes feos, el protagonista es un ser abominable y relata acontecimientos trágicos, pero aun así para mi es una metáfora de como la identidad puede marcar a una persona y por eso recomiendo esta novela.


Una respuesta a “Una retorcida búsqueda de identidad: El perfume”

  1. Roberto José te felicito, me encanta tu nueva faceta, tu excelente forma de comentar y por ende el interés que despiertas sobre la obra. Soy ferviente admiradora de todo lo que haces. Bendiciones y sigo pendiente de tus publicaciones 🙏❤️

    Me gusta

Deja un comentario