Una humanidad vulnerable: Ensayo sobre la ceguera


El arte es un medio de expresión para la condición humana, incluso mostrando los aspectos que nos vuelven más vulnerables. Las historias sobre catástrofes es uno de los medios más comunes para explorar las capacidades de supervivencia del ser humano. Aunque en esta ocasión se nos expone una situación bastante inusual en la que prevalece el deseo por sobrevivir y no se trata de enfrentarse a algo externo, sino que repentinamente los personajes involucrados se enfrentan a una humanidad que se ha desentendido de su entorno por perder del sentido del que más dependen. El mundo afronta la calamidad de la ceguera blanca.

Ensayo sobre la ceguera es una obra es traída de la mano del escritor portugués José Saramago y al iniciar la lectura nos topamos con una forma de escritura bastante directa. Todo se narra de forma continua, los diálogos, las acciones, los pensamientos y las descripciones, todas amalgamadas en un denso texto que le da a esta narrativa la categoría de ensayo. Otro aspecto bastante peculiar es que ningún personaje tiene nombre, sino que los personajes son referidos con breves apelativos.

Imagen de José Saramago.

Aunque esta novela relata cómo un grupo de personajes particulares afrontan la ceguera blanca, la estructura y la carencia de nombres, me producen la impresión de que esta obra más que tratar de esos personajes en específicos, trata de aspectos de los seres humanos. Esta historia habla sobre la ceguera en sí, valiéndose de palabras que cuentan con un sentido literal y metafórico los acontecimientos contados y que apelan también a la humanidad en sí misma.

La historia comienza con el testimonio de los primeros afectados por la ceguera blanca, hasta que ellos son enviados a un centro de cuarentena donde son dejados a su suerte a pesar de su ceguera. La situación irá escalando al punto de que más personas van quedando ciegas y siendo enviadas a este lugar.

La situación podría ser más temible para el grupo de protagonistas, de no ser por qué un personaje con el apelativo de “la mujer del médico” miente para ser ingresada junto con su marido al centro de cuarentena y así poder ayudarlo. Para su suerte o desgracia ella mantiene la vista durante toda la novela convirtiéndose en los ojos de aquellos que dependen de ella, pero por lo mismo también se convierte en la testigo del catastrófico y degradante mundo de los ciegos.

La novela cuenta con un lenguaje crudo y explícito de la inmundicia en la que viven las personas ciegas, quienes ahora someten su oído, olfato y tacto a aquellas sensaciones desagradables. Aunque el ambiente no es lo peor a lo que se deben enfrentar. En el mundo de los ciegos las personas en su afán de sobrevivir se vuelven terriblemente egoístas y nos les importará la integridad física de los demás.

Aquí también vemos un paralelismo con la misma sociedad donde vemos de forma muy cruda lo que puede ocasionar el establecimiento de jerarquías injustas y el abuso de poder. La ceguera es una alusión al egoísmo y lo peor a lo que pueden llegar las personas, pero también ante tanta la maldad se muestra como la solidaridad es necesaria para poder sobrevivir.

Así como las personas no pueden ver, sus actos tampoco pueden ser vistos y por eso pueden actuar bajo completa impunidad. Ensayo sobre la ceguera fue publicado en el año 1996, cuando apenas el internet empezaba a ser utilizado por la gente del común, aunque tras la pantalla del computador cualquier usuario es anónimo.

Al leer este libro no pude evitar relacionarlo con la situación de la cobardía en internet. Nosotros nunca vemos a la persona con la que interactuamos para bien o para mal y de la misma forma esa persona tampoco puede vernos, de cierto modo, aunque no seamos vistos podemos realizar acciones que pueden impactar a otras personas y así tomar la decisión de ser nosotros mismos o mostrar una faceta de nosotros que nunca quisiéramos que los demás vieran.

He pensado que Saramago al exponer su “ensayo” ha indagado esos aspectos negativos de la humanidad que terminaron comprobándose en el mundo del anonimato que ofrece el internet. A fin de cuentas, reflexionar sobre la naturaleza humana puede demostrar terribles predicciones de como en los avances tecnológicos y los cambios de los paradigmas sociales, se exhiben nuevas formas de egoísmo y maldad.

Basta tener un perfil anónimo en una red social para que muchos pretendan ser personas diferentes y dejarse llevar por sus instintos más pasionales.

A pesar de sonar pesimista con el párrafo anterior, el libro ante tanta crudeza muestra esperanza a partir de la prevalencia de la vida en el cuidado y en el apoyo entre otras personas, incluso en una situación tan complicada y hasta cierto punto inimaginable.

Ensayo sobre la ceguera es una obra en la que la imaginación de José Saramago indaga que una situación de alta vulnerabilidad puede causar en una humanidad tan dependiente de lo que puede ver. Estas palabras aglomeradas nos muestran vulnerabilidad, impotencia y egoísmo. Pero ante los viles actos de enemigos invisibles y un ambiente hostil, un gesto de ayuda produce esperanza.

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Una respuesta a “Una humanidad vulnerable: Ensayo sobre la ceguera”

  1. Respecto a la elaboración de argumentos del autor en la columna de opinión, Una humanidad vulnerable: Ensayo sobre la ceguera, hizo falta tomar en cuenta muchos aspectos en cuanto a forma y contenido, en este comentario me centraré en el contenido, específicamente en la estructura de escritura de los argumentos. Si bien en Ensayo sobre la ceguera, de Saramago, el componente ético es imprescindible, desde la perspectiva de los personajes en este mundo apocalíptico, durante la lectura de esta columna no pude parar de dudar respecto a la intertextualidad entre la ética y el internet, pues hay muchos errores de razonamiento dentro de los argumentos y estructura del texto, con base en teorías de la argumentación, en este apartado resalto las falacias de tipo lógico, en Toulmin, ciertas técnicas mal empleadas de los argumentos a la hora de elaborar argumentos según la retórica, de Perelman, y un encadenamiento inapropiado al organizar las diferentes ideas dentro de los párrafos y el texto, de acuerdo a la pragma-dialéctica, de Van Eemmeren.

    Da pie a la postura con una interpretación cuyo pensamiento grupal, carece de fuerza en la elaboración del argumento sin apoyo de alguna fuente confiable del tema más allá de la regla del precedente, sobre el arte como medio de expresión humana, pues Saramago, puede tener una noción diferente del arte. Esta definición parece creíble, pues la premisa y conclusión son lo mismo, sin embargo, este esquema por principio general, define al arte de Saramago por conocimiento de las mayorías, sin otorgarle voz al autor, e incurre en una definición impuesta por las mayorías al ser una generalidad, que forma parte de la cultura general. Además, da la impresión de validar este argumento al dirigir el concepto de arte, como medio y fin de las pretensiones del escritor en su obra.

    Con otra idea se afirman las catástrofes como medio en común acuerdo con el lector, para asegurar que asegurar que dicha obra tiene por finalidad explorar las capacidades de supervivencia, este argumento cuyo medio es el género y la sensación es el fin, pierde fuerza ante otros géneros que logran lo mismo. Es decir, se afirma que el escritor debería contar sobre catástrofes para asegurarse el tema de las cualidades de supervivencia del ser humano. Recurre a este esquema normativo, para establecer una costumbre, la cual es que el escritor debe escribir sobre catástrofes para explorar las cualidades de supervivencia. Sin embargo, se pueden expresar cualidades de supervivencia con otros medios, como un envenenamiento que pone en peligro de muerte a un protagonista, como en el cuento A la deriva, de Quiroga.

    Después hay una premisa, que incurre en una falacia de ambigüedad, pues niega el concepto de supervivencia, pues lo que implica sobrevivir es enfrentarse a algo, pero en esta premisa nos menciona que no habrá algo externo, prosigue con una falacia ad consequantiam, que niega los antecedentes sobre no enfrentarse a algo externo, pues el otro al no pertenecer a mi individualidad, se vuelve algo externo. Se termina con una conclusión carente de relevancia, según Jhonson y Blair, para la estructura del argumento, más bien sería un dato más a tomar en cuenta antes de la premisa, pues la ceguera blanca es la causa de la catástrofe, esta se malinterpreta como ceguera normal en la columna, pues en el mismo libro se menciona, que los médicos no logran clasificar este tipo de ceguera.

    En el siguiente párrafo tomando en cuenta la estructura del argumento, de Toulmin, la premisa nos ofrece datos de una introducción al estilo de escritura de José Saramago, pero necesita más datos que puedan categorizar en el género del ensayo a Ensayo sobre la ceguera, pues sigue siendo una novela, a pesar de su título y esta pretensión carece de validez. Porque se salta directamente a lo que pretende convencer sin tomar en cuenta esta contradicción, dotándole a la novela una categoría de ensayo sin ningún principio teórico sobre lo géneros literarios, siendo algo que le reduce fuerza argumentativa al carecer de garantías y ser incompatibles estos conceptos diferentes de género. Además, no se puede recurrir a la técnica argumentativa por definición, de Perelman, aunque se busca definir dentro del contexto de la complejidad en el uso del lenguaje, incluso toda novela implica cierta complejidad, pero no es posible categorizar en otro género sin fuentes confiables, por ende, es necesario recurrir a argumentos de principios teóricos sobre qué es el ensayo para convencer respecto a este punto. Después se concluye con otra definición casi lógica, sobre el apelativo, como si fuese una orden hacia el autor sobre los nombres de personajes dentro de la obra, sin embargo, este recurre a las profesiones de sus personajes, para referirse a estos, como sucede con otras obras del mismo autor, por ejemplo; Las intermitencias de la muerte.

    Después siguen lloviendo falacias y técnicas mal empleadas, se recurre al ad misericordiam y redefinición del concepto de ceguera y lo humano en la obra, Ad misericordiam, el autor del escrito recurre a las emociones que le provocó desde su sensibilidad, sin recurrir a citas específicas de la obra, más aún, cuando nos referimos a la naturaleza humana y sin suficientes datos para permitir caracterizar al lector sobre los personajes. Si bien las premisas tienen cierta credibilidad y un buen encadenamiento en la estructura del discurso anterior, no hay relevancia en las palabras: sentido literal y metafórico, porque carecen de citas textuales desde la obra, que no demuestra el uso de estos recursos literarios en las palabras, por ejemplo; se menciona el uso de la metáfora, pero no hay una prueba de la misma. No es suficiente con que sea mencionado por el autor de la columna, si no hay pruebas demostrativas o diferentes tipos de argumentos, que justifiquen sus ideas, la fuerza de estos argumentos decae.

    También está la dificultad de la lectura del texto, debido al desorden de las premisas y conclusiones, además de la forma cómo se estructuro, para transmitir la postura del autor. Después de las ideas anteriores, prosigue una introducción a la obra, pero no hay claridad entre el párrafo anterior y este, pareciera escrito aparte del texto presente. Da la impresión de una falacia por la ambigüedad del orden, este encadenamiento inapropiado entre los argumentos, en general no permite de complementar su perspectiva de la obra, pues comienza a resumir en cuanto termina de argumentar sobre premisas sin llegar a una conclusión suficiente respecto a la postura de la misma, lo que crea argumentos de razón cíclica, pues no llegan a concluir alguna idea con claridad.

    La postura del autor niega los precedentes mencionados al principio del texto sobre un mundo catastrófico, dentro de este esquema directivo, nos da una primera impresión de un mundo apocalíptico, ahora lo suaviza al revelarnos la existencia de un personaje, que puede ver en un mundo de ciegos, la misma obra demuestra esta contradicción. Más adelante,  hay un encadenamiento inapropiado en el esquema argumentativo, pues la premisa expone la poca importancia del entorno en un mundo de ciegos, aunque en la obra quienes se vuelven egoístas son aquellas que abusan de la inexistencia de las instituciones, es decir las falencias del entorno, luego lo compara con el comportamiento de la sociedad, cuando empezó a surgir el internet, pero este comportamiento del anonimato en la red, se da por sentado sin principios teóricos ni respaldo en fuentes, aunque se ignoran fuentes que nos permitan corroborar esta creencia, pues pareciera que la da a entender como una idea, en la que para la inmensa mayoría todos son malos, pero solo yo lo sé, este argumento cae en sesgo de realismo ingenuo, por tanto, es una error en los procesos de razonamiento; pero es muy común al momento justificar nuestras ideas.

    En otro párrafo más adelante hay un sesgo de halo, el cual asocia la maldad con la ceguera, mientras la bondad se toma como el deseo de supervivencia, otra vez vuelven a hacer falta las garantías al citar del libro, el cómo se expresa en la novela y los respaldos desde la fuente de un análisis literario. Bajo este sesgo, la ceguera se entiende como símbolo de la maldad, en este caso si hay un uso del argumento de metáfora, por el uso de la metáfora de la maldad asociada a la ceguera y la bondad con la visión; siendo un argumento de tipo modelo: que consiste en un modelo a seguir de ser buena persona que se justifica ante la necesidad de esta para sobrevivir como sociedad. Curiosamente, se recurre a una disociación de nociones, pues para la mayoría se entiende la ceguera, como una demostración de sabiduría en los personajes, por ejemplo, Neo en la película de Matrix, por otro lado, la visión no se entiende como una perspectiva de la ignorancia, sino más bien, aquello que nos permite ver al corazón del otro. Al final se entiende, la conclusión es creíble, pero le faltan teóricos y citas, que corroboren la conclusión, para crear una fuerza argumentativa entre premisas y las pretensiones.

    Además de que se toma muy a la ligera las introducciones sobre el libro, que no aportan a las premisas con datos suficientes, de ahí, la insuficiencia en argumentos que emplean datos introductorios para soportar una idea. En este esquema general, la conclusión sobre el anonimato en las redes, supuestamente las personas son anónimas en la web, pero hizo falta evidencia para mostrar el contexto de la época más que una fecha de publicación, que haga de garantía para justificar este hecho e incrementaría la veracidad de la conclusión. Además, aunque se pueden elaborar argumentos ilustrativos, gracias a las imágenes dentro del texto, no se recurre a esta técnica argumentativa para corroborar esta idea del anonimato en redes, por lo tanto, la estructura de este argumento pierde mucha fuerza por no usar estos recursos.

    En el siguiente párrafo, hay un esquema general de inclusión al apelar a todas las personas y pragmático al de ser de nuestra cotidianidad, pues en la práctica cotidiana funciona el anonimato para muchos, pero en la práctica no aplica para todos, hay personas de poder que no suelen negar sus posturas de la red a pesar de las consecuencias, por ejemplo, Trump, quien suele ser una bomba de conflictos en sus redes y en la realidad suele aceptarlo cuando es descubierto. Además, están los que constantemente buscan una forma física de interactuar desde el internet con sus familiares, incluso usualmente buscamos lo contrario al anonimato, de ahí las videollamadas y la realidad virtual. Aunque las personas en la web buscan el anonimato para evitar represalias, como sucede con los críticos de Taylor Swift, debido a que temen ser atacados por fans de ella, esto no implica que todas las personas en la vida diaria no busquen formas de interactuar con el otro. De ahí que este esquema general de tipo paradigmático tenga ciertas falencias en cuanto a argumento de inclusión, porque necesita hechos que lo justifiquen como regla social, que le otorguen suficiencia a las premisas ante una conclusión tan general.

    Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago no solo explora la maldad, qué bien puede estar relacionada con nuestro comportamiento en las redes, pues la naturaleza humana es tanto buena como mala en diferentes entornos. Este esquema pragmático, decae por la ausencia de principios teóricos y fuentes confiables, tomando en cuenta a la lógica formal, impide al lector ideal crear una imagen creíble, debido a la ausencia de elementos necesarios para defender la postura mencionada en el texto, mermándole suficiencia a los argumentos. Pareciera una falacia por la malinterpretación de los conceptos, estos argumentos parecieran justificar más la esencia del ciberpunk, que consiste en rebelarse contra lo digital ante el abandono de la sociedad hacia el otro, más que el de la obra de Saramago, al resaltar de más la conexión entre los avances tecnológicos y la naturaleza humana.

    En la obra, es necesario la existencia de seres buenos, para la prevalencia del género humano. Pero la conclusión cae en una falacia ad consequantiam, pues es incoherente con la idea sobre el género apocalíptico comentado en este texto, como base del deseo de supervivencia, que se vuelve a retomar, con base en la definición inicial planteada en la columna, la cual una vez más vuelve a ser incompatible, debido a la necesidad de otro tanto para la existencia del bien, como del mal.

    En conclusión, la mayoría del texto de la columna titulado Una humanidad vulnerable: Ensayo sobre la ceguera, carece de principios teóricos que garanticen la fiabilidad de los argumentos y fuentes confiables para saber de dónde salen, que permitan corroborar la idea planteada en el esquema argumentativo, esto provoca que se pierda credibilidad ante la ausencia de citas desde la obra de Saramago, planteamientos, fuentes confiables, estadísticas, entre otras. Sin embargo, la idea de una relación intertextual entre la era digital y Ensayo sobre la ceguera tiene mucho potencial, las ideas son muy buenas, pero no hay un orden adecuado en el esquema argumentativo, se incurre en muchos errores en el argumento producto de un razonamiento erróneo, esto generó muchas falacias y sesgos cognitivos, sin embargo, también hace falta reforzar los argumentos.

    Estaré encantado de leer la perspectiva del autor.

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